En Solmedic siempre decimos que detrás de cada venta hay una historia. Y es verdad.
No son solo equipos, ni números, ni facturas: son personas, decisiones, dudas, confianza y mucho trabajo invertido.
En 2024 tuvimos una de las ventas que más nos marcó como equipo. El Dr. Mauricio Beltrán nos contactó para adquirir varios equipos: un Arco en C Siemens Orbic 3D, un Rayos X Del Medical, dos Flat Panels y electrocardiógrafos.
Era una compra grande, de esas que requieren preparación, cabeza fría y mucha responsabilidad.
Pero lo curioso es que, al final, lo que más recordamos no son los equipos, sino la persona.
Conociendo a un gran ser humano
El Dr. Mauricio llegó primero por Instagram. Luego entró a nuestra web. Y después de conversar unas veces, le dijimos algo que hacemos con todos los proyectos:
“Venga a conocernos. Vea quiénes somos de verdad.”
Y así fue, cuando llegó a la oficina, en segundos supimos que estábamos frente a un hombre noble, culto, profesional y con un trato humano admirable.
Le mostramos nuestros espacios, nuestra historia, cómo trabajamos y a las personas que hacen que Solmedic sea Solmedic.
Ese día nació la confianza.

Validar con hechos, y no solo con palabras
Como parte de nuestro proceso, lo llevamos a visitar uno de los centros donde hemos trabajado y crecido junto a ellos: Clínica La Excelencia (@clinicalaexcelencia).
Lo mencionamos porque cualquiera puede entrar, verlos, verificar, conocer lo que han logrado.
No tenemos que inventarnos nada: nuestros clientes son prueba real de nuestro trabajo.
Ver la reacción del Dr. Mauricio, su entusiasmo y su curiosidad, nos dejó claro que esta venta iba más allá del “qué” y del “cuánto”.
Era una relación profesional y humana que estaba comenzando.
Nuestro camino hacia la excelencia
En Solmedic pasamos de “la mejor experiencia siempre gana” a algo más honesto:
“No lo sabemos todo, pero sí sabemos dónde conseguir equipos, servicios, tecnologia. Pero por sobre todas las cosas sabemos cumplir”
Y eso es real.
Nadie sabe todo, pero sí se puede tener criterio, contactos, conocimiento, aliados y la humildad de preguntar o buscar hasta encontrar la solución correcta.
No crecemos por hacernos “más grandes”, sino por hacernos mejores:
más conocimiento, más soluciones, más claridad, más apoyo real.
Esta venta funcionó por una razón sencilla
Porque usamos todo lo que somos:
nuestro conocimiento, nuestra logística, nuestra experiencia, nuestra transparencia y, sobre todo, nuestro trabajo en equipo.
Y porque en Solmedic no se venden solo equipos.
Se venden servicios, garantías, acompañamiento y tranquilidad.
Se vende la seguridad de que estamos ahí, antes, durante y después.
Al final… esto va de impacto
Un cliente no es una transacción.
Es una relación.
Requiere atención, confianza y constancia, como un matrimonio.
Nos llena de orgullo ver crecer a nuestros clientes.
Sabemos que su éxito no se debe solo a nosotros, pero el hecho de ser una parte —pequeña o grande— nos emociona y nos impulsa.
No estamos aquí solo por dinero.
Estamos aquí por impacto.
Por ver cómo un proyecto crece, cómo un centro mejora, cómo un médico avanza y cómo un paciente recibe un estudio de calidad gracias a un equipo que funciona.
Este caso de éxito es especial porque nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos.
En Solmedic seguiremos haciendo lo que nos mueve: unir tecnología, servicio y humanidad para crear impacto real en el sistema de salud.


